En los meses recientes parece haber una urgencia por mostrar las paredes universitarias cada vez más limpias.
La Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM da sesiones sobre «violencia de género» a las alumnas y alumnos de primer ingreso. Y nosotras sabemos que no debemos confiar.
Queda a discreción de cada universidad reconocer en femenino los grados académicos de las las mujeres.
Hoy nos borran del lenguaje para ser borradas luego de la historia como en los últimos dos mil años.