Feminismo

[Opinión] Las mujeres Afromexicanas de Cuajinicuilapa y la violencia

Foto: «No todas las afro son negras», de Mijane Jiménez.

Por Mijane Jiménez Salinas

La violencia hacia las mujeres afros del estado de Guerrero en México ha sido naturalizada a través del tiempo a tal grado que las mujeres no saben distinguir una agresión y ellas mismas la están reproduciendo a nivel familiar, social, académico y laboral. El patriarcado se ha encargado de crear diferencias entre nosotras las mujeres, hasta considerarnos enemigas, pero el enemigo primordial han sido el machismo y la violencia. Hemos sido tan violentadas las afromexicanas que no estamos sujetas a ningún derecho en la legislación nacional, no existe algún programa dirigido a las mujeres negras para el avance de las mismas, el feminismo mexicano, cuando ha hablado de racismo, se ha enfocado en las mujeres indígenas. La resistencia de las hermanas afro ha tenido que ser de la mano de los compañeros hombres para poder sobresalir, porque es la única barca que nos “queda” para poder subsistir y visibilizar a las mujeres negras en México. Pero aun así dentro de los movimientos sociales, tenemos que estarnos cuidando de los compañeros luchadores de una causa, de su acoso sexual y del hostigamiento, así como de las mismas compañeras que piensan que somos sus enemigas.

A continuación quiero compartirles mi propio testimonio.

Se me ha enseñado a soportar primero los gritos de mi padre al limpiarle los zapatos, al servirle de comer, y el de repente escuchar y ver que mi madre se queda callada después de cada grito; me doy cuenta que es “normal” que cualquier hombre me grite. Cuando salgo a la calle es normal que me ofendan los compañeros, los amigos, el maestro en la escuela, encuentro a un compañero de cariño y poco a poco cada vez que lo veo y sube de tono la voz, yo lo veo ordinario, pues al igual que mi mamá yo me quedaré callada cuando abusa sexualmente de mí, yo lo veo normal, pues después de todo para eso venimos las mujeres al mundo, para complacer y rendirle tributo al sexo masculino, pues eso es lo que enseña la escuela, la iglesia y la familia, porque a mi hermano también hay que dejar que me humille, que diga que yo sólo estoy para ser una ama de casa, que es la mayor aspiración que pueda tener, pues la educación es más importante para los hombres porque ellos tendrán que mantener a una mujer y la diferencia es que las mujeres nos vamos a casar y tener hijos, no es ideal que se invierta en mí.

A eso es a lo que se enfrentan las mujeres negras de México a esperar a que nos regresen a ver, a cada mujer violentada, a cada mujer que no tiene que comer, que no tiene donde estudiar y que no se les permite soñar, pues hay mucho que lavar, hay mucho aseo que hacer, de cocinar y buscar la manera de que alcance la comida para sus hijos, eso sin tocar el grave problema de migración de los esposos a otros países buscando una mejor calidad de vida, dejando el sustento de los hijos sólo a las mujeres, quedando como madres solteras.

Por eso exhorto a la mayoría de las compañeras a que ayuden a difundir la situación que estamos viviendo en Cuajinicuilapa, Guerrero México.

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La Crítica